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Gipuzkoa 1936

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EGUNAREN ALBISTEA


Asteartea, 1936ko abuztuaren 11a

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LA VICTORIA EN CATALUNA
Un donostiarra ha recorrido estos días toda la Península

El coraje de los catalanes y la entusiasta colaboración de la mujer.-Cómo murió Ascaso.- Extranjeros en las columnas de Zaragoza. A la vista del “Almirante Cervera”

Han regresado de Barcelona algunos deportistas guipuzcoanos que se trasladaron a aquella capital con motivo de la Olimpíada Popular, suspendida a causa de la insurrección militar. Uno de los expedicionarios, el camarada Casimiro Aguirre, nos ha relatado algunos pasajes de la lucha en Barcelona y detalles muy interesantes del viaje de regreso de nuestros amigos.

Los excursionistas guipuzcoanos comenzaron a notar síntomas de rebelión el sábado, día 18, a su paso por Lérida, donde parece que habían captado alguna emisión de radio que al ser conocida por los viajeros difundió el rumor de que iba a producirse un levantamiento milital.

Pero los viajeros llegaron a Barcelona y no se observó en aquella capital síntoma alguno de insurrección. La ciudad ofrecía su aspecto normal y los expedicionarios guipuzcoanos pasearon por ella hasta primeras horas de la madrugada, sin que se registrara más novedad que el movimiento de fuerzas de Seguridad y Asalto, que circulaban en mayor número que de ordinario por los puntos más céntricos.

A eso de las cuatro y media de la mañana empezaron a oirse algunos disparos, entablándose un tiroteo que duró hasta las siete de la mañana. Eran los primeros indicios de rebelión.


COMIENZA LA REBELION
Efectivamente; salieron a la calles los viajeros vascos y pronto tuvieron noticia de que se habían sublevado algunas fuerzas del ejército, apoderándose de los edificios de la Aduana, Comandancia Militar, Maestranza, Hotel Colón y Telefónica. En este último había también algunas fuerzas de Asalto.

La Guardia Civil y otras fuerzas del Ejército no habían salido todavía a la calle. Pero lo hicieron muy pronto. Porque una compañía de Asalto que al oír gritos en favor de la República y del Frente Popular que partían del edificio de la Telefónica, se acercó al mismo, siendo recibidos los guardias con una descarga cerrada que causo varias víctimas.


LA RESPUESTA DEL PUEBLO
Conocida la traición y la forma criminal en que procedían los faccioso, como lo prueba el trágico episodio anterior, se organizó la defensa de los derechos populares, alistándose seguidamente multitud de voluntarios de todas las organizaciones antifascistas, especialmente de la F. A. I. y la C. N. T., a los que se sumó resueltamente la Guardia civil y los de Asalto.

Formadas las patrullas en las que el uniforme de las fuerzas leales al Gobierno se confundía con el traje del proletario catalán, fundidos todos los corazones en un anhelo común: la defensa de la República democrática, se inició la batalla, que fué reñidísima, registrándose numerosas bajas en ambos bandos. En esta dura lucha colaboraron eficacísimamente las milicias antifascistas, viéndose entre los milicianos a bastantes aguerridas muchachas que empuñaban el fusil y alentaban con su ejemplo admirable a los hombres que luchaban contra la traición.

La respuesta del pueblo catalán a la provocación de los facciosos fué cumplidísima. Durante tres días se luchó sin cesar, entablándose un tiroteo en todos los focos rebeldes que no cesó un instante hasta que los facciosos hubieron de rendirse ante la bravura y la acometividad de los defensores de las libertades ciudadanas.


LA MUERTE DE ASCASO
Uno de los lugares donde las fuerzas del pueblo hallaron mayor resistencia, fué en la de la Mestranza. En ella, los rebeldes se habían hecho fuertes y hostilizaban a los leales, que iban cercando el edificio hasta hacer insostenible la situación de los rebeldes.

La rendición era inminente. Pero no había de producirse sin una nueva traición. Y un instante los rebeldes exhibieron bandera blanca, haciendo que un grupo de atacantes se acercara confiado al edificio. No hicieron honor al color simbólico de la bandera enarbolada los ocupantes del edificio, puesto que el grupo mandado por un luchador infatigable de brillante historia ciudadana, Ascaso, fué recibido a tiros por los rebeldes. Y en aquel tiroteo, en aquella nueva traición de los rebeldes, entregaba gloriosamente su preciosa vida Ascaso, que no podrá gozar del triunfo seguro que aguarda al Frente Popular y que tan preponderante papel había de desempeñar en la actuación del proletariado en el futuro de la República.

Otros hechos salvajes se registraron por parte de los facciosos en esta enconada lucha, pero de ellos destacan las agresiones a las ambulancias de la Cruz Roja, que no fueron respetadas en su humanitaria misión.

En la rebelión tomaron parte activa numerosos sacerdotes y religiosos. Por lo menos la ampararon, puesto que de csi todos los conventos e iglesias se tiroteó a las fuerzas leales, causándoles bastantes bajas.


UN “PACO” CONSECUENTE
Desde una casa de la Rambla de Santa Mónica se hostilizó durante cuatro días, muy constantemente, a las fuerzas leales, que veían cómo caían algunos camaradas, sin acertar a localizar el lugar en que se hallaba situado el “paco”. Durante cuatro días se realizaron pesquisas activas para hallare. El “paco” estaba bien emboscado. Por fin, en el transcurso del cuarto día de paqueo, cuando ya las fuerzas rebeldes se habían rendido y la normalidad reinaba en Barcelona, pudo conocerse el sitio en que se hallaba emplazado el traidor que había segando en flor unas cuantas vidas. Era en el número 6 de la indicada Rambla, en una casa de mala nota a la que acudía gente de buena posición.

Se efectuó un minucioso registro en el inmueble y, cuando faltaba por examinar una habitación, una pupila de la casa se situó ante la puerta, diciendo que aquella era su habitación particular y que en ella no había nadie. Los milicianos insistieron en su propósito de reconocer el cuarto, sospechando que en él se hallaba el “paco”, amparado sin duda por su amante. Y cuando discutían con la mujer, desde la habitación se hizo una fuerte descarga, resultando aquélla gravemente herida.

Los milicianos, desafiando el peligro, entraron en la habitación y lograron matar a aquel “paco” que durante cuatro días había sembrado el terror en las inmediaciones de una casa de prostitución, baluarte en aquel momento de la defensa de un régimen de opresión que titulan los facciosos de salvador de España.


LA RENDICION DE LOS FACCIOSOS
La resistencia de los rebeldes fué tenaz pero cedió relativamente pronto ante el empuje de las fuerzas leales, que, arrollándolo todo, con la colaboración de la aviación, lograron romper el cerco y asaltar los diversos edificios en que se habían refugiado los rebeldes. Esta rendición se produjo a los tres días de lucha. Era muy grande el espíritu que animaba a los defensores de la República y las libertades ciudadanas para que ante ellas pudiera significar un obstáculo serio un conjunto de militares rebeldes y fascistas congregados en varios edificios y en la mayoría de los conventos e iglesias de Barcelona.

Se luchó mucho, pero al fin venció el pueblo, ofrendando generosamente su sangre muchos ciudadanos.

La unión de los elementos que integran el frente antifascista fué admirable y el espíritu de lucha magnífico. No era posible resistir, y los traidores cedieron, recobrando Barcelona su característica fisonomía.

El pueblo catalán había brindado un magnífico ejemplar de civismo, y horas después circulaban el “Metro”, los tranvías y abrían sus puertas algunos espectáculos.

Cataluña era otra vez uno de los más firmes baluartes de la República.


LA ESCUADRA Y LOS HIDROS LEALES
En aquellos días luctuosos llegaron a Barcelona, cooperando a la defensa de la ciudad y al ataque contra los rebeldes, el torpedero número 17 y el “Almirante Miranda”, que comunicaron halalrse resueltamente al lado del pueblo, transmitiendo su saludo a éste las respectivas tripulaciones. El pueblo, desde los muelles, vitoreó entusiásticamente a los marineros, que contestaban enardecidos, saludando al estilo del pueblo como una muestra de su identificación con él.

Otro elemento valioso de combate al servicio de la República fueron los hidros, que partían de Barcelona a bombardear a Palma, llevando una carga que hacía bastante difícil su despeque. Iba mucha metralla en su interior, pero los bravos aviadores no querían perder el viaje.

Y horas después, regresaban a su base completamente libres de la carga.

Que no habían depositado, precisa y “amorosamente”, en elmar...

LA SIMPATIA DE LOS MARINOS INGLESES Y FRANCESES
Por aquellos días de la lucha contra los rebeldes, llegaron a aguas de Barcelona algunos barcos extranjeros. El público los contemplaba con curiosidad.

Desde los buques ingleses y franceses, los marinos saludaban cordialmente, como probando su simpatía al pueblo de Barcelona que tan corajudamente se batía en las calles.

Por el contrario, los marinos italianos permanecían silenciosos ante la victoria del pueblo, y cuando llegaba al muelle en alguna canoa, las gentes les hacían ostensible su antipatía, fundada en su actitud y en la que se rumoreaba adoptaba su país con respecto a los rebeldes.

Pero allí estaban los marinos ingleses y franceses para confortarlos con su simpatía.


HACIA ZARAGOZA
Restablecida la normalidad en Barcelona, se organizaron las columnas que poco después habían de partir para Zaragoza. Coches blindados y abundante material de guerra iba en las caravanas. El entusiasmo era grande y todos confiaban en una segura victoria. Zaragoza caería en poder de los republicanos.

Hemos de poner de manifiesto la nota dada por numerosos camaradas alemanes e italianos refugiados en Francia, que, en unión de otros franceses, atravesaron la frontera española para situarse al lado de las fuerzas defensoras de la democracia, luchando con admirable ardor en las calles de Barcelona y formando luego en las columnas que salieron para Zaragoza.

Esta nota simpática, que fué elogiada, adquiere mayor valor al apreciarse que entre dichos extranjeros había bastante mujeres, que en la pelea no cedieron en valor e intrepidez a los hombres, mereciendo la admiración de todos los ciudadanos.

También intervinieron eficazmente en la mucha muchos atletas españoles y extranjeros que habían acudido a Barcelona para tomar parte en la Olimpiada, y algunos de ellos resultaron heridos en la refriega.

Esta vez, la juventud deportiva cumplía una misión doblemente patriótica que adquiere un gran valor por la trascendencia de la hora.

Y las cárceles de Barcelona, en la fortaleza de Montjuich y en los barcos “Uruguay” y “Manuel Arnus”, en que sufrieron la falta de libertad tantos proletarios españoles víctimas de la opresión, quedan centenares de prisioneros, que purgan ahora la culpa de su traición y de los continuos ataques al régimen republicano.


LA VUELTA A LA PENINSULA
Nos contó Casimiro Aguirre más detalles de la rebelión en Barcelona, pero la cosa se alarga demasaido. Salió de Barcelona el sábado, 25, en un barco carbonero, en unión de otros seis guipuzcoanos.

Durante la travesía, el barco se cruzó con varios buques de la escuadra española que han permanecido adictos al Gobierno de la República. Ninguno molestó al barco carbonero, que navegaba en lastre.

A la altura de Portugal, el barco se cruzó con el buque faccioso “Almirante Cervera”, al que seguía, a cosa de dos millas, un barco petrolero.

Ignora nuestro camarada si el petrolero, que era de matrícula extranjera, aprovisionó al buque pirata. La cosa tenía ese carácter, pero no puede precisarlo.

Tampoco el “Almirante Cervera”, sin duda por la misma causa que los otros buques, detuvo al barco carbonero, que ha dado la vuelta a la península, y sin novedad ha llegado a Bilbao en la tarde del domingo último.

Esto da una idea de la normalidad en aguas españolas. Cuando se habla de formidables combates navales y de buques facciosos que solo existen en la imaginación de lso que gustan lanzar bulos, el hecho de que nu barco carbonero dé la vuelta a la península sin que nadie le haga una simple advertencia, constituye toda una confirmación de que la escuadra española está con el Gobierno de la República y al servicio del pueblo que está asegurando el triunfo con entereza y valor admirable.

Solo han avistado los viajeros al buque pirata “Almirante Cervera” como embarcación facciosa. No lucía insignia alguna y la bandera española había desaparecido del mástil.

Cuando el pirata se cruzó con el carbonero tenía, por las muestras, bastante quehacer. Aquel barco extranjero constituía toda su preocupación.

¿Se trataba de una vícitima del pirata? Todo cabe en este caso. Lo cierto es que la proximidad de ambos resultó muy sospechosa a nuestro interlocutor, que ha podido apreciar la estrecha vigilancia que se ejerce por todos los barcos de la escuadra española y por nuestros submarinos sobre el Mediterráneo, estando siempre dispuestos a atacar las posiciones de los rebeldes y a defender los puertos en que triunfan las fuerzas leales, si se hiciera necesaria su cooperación.

Casimiro Aguirre y sus compañeros se muestran muy satisfechos de las muestras de afecto de que han sido objeto por parte de los camaradas catalanes y de las facilidades que en ellos y en la Generalidad han hallado para emprender el regreso a Vasconia.


Los himnos nacionales y la Banda Municipal

Recogmos un eco popular al hacer este ruego.

La Banda Municipal, al terminar sus cotidianos conciertos vespertinos en el kiosko del Bulevard, suele interpretar, desde el comienzo de la subversión, el Himno nacional y el Gernikako Arbola.

Para ello, como corresponde al respeto que tales composiciones deben inspirar en estos momentos a los hombres auténticamente libres, los artistas que dirige el maestro Ariz se despojan de las gorras azules que fomran parte del uniforme de la agrupación musical.

El nutrido auditorio que a diario asiste a estos conciertos, apenas se inician los primeros compases de los Himnos, pónese en pie despojándose al mismo tiempo de gorras y sombreros.

Pues bien: la opinión popular recuerda que la banda del Hospicio provincial Pignatelli, de Zaragaoza, que visitó San Sebastián en junio pasado, sentó el magnífico precedente de interpretar el Himno de Riego –como lo hizo en el mismo kiosko del Bule- puestos en pie todos los miembros de la misma. Y pregunta la opinión pública:
-¿Por qué no imita la Banda municipal de San Sebastián a la de los hospicios de Zaragoza?

El ponerse en pie al interpretar los Himnos nacionales y de Euzkadi acentuaría el significado respetuoso que representa el despojarse de las gorras y sombreros.

En estos momentos críticos, en que la República disputa la más reñida de las partidas que se le han presentado en el camino de su corta existencia, conviene estimular y encauzar con signos exteriroes el izquierdismo que cada uno de los ciudadanos leales lleve dentro. La Banda es una agrupación que costea la Municipalidad, y ésta representa, con más fidelidad que nunca, al pueblo donostiarra, hermano cordial y entusiasta de esos otro mil pueblos españoles que pugnan por ahogar para siempre, desterrándolo de nuestro suelo, al sapo ruin de la reacción fascista.

Esperamos que la Banda Municipal atenderá este ruego que FRENTE POPULAR formula de acuerdo con el eco popular que ha captado.


LOS COMPLICADOS EN EL COMPLOT
José Brujo, agente de enlace de Sanjurjo, ha sido detenido

Ha sido detenido don José Brujó Alvarez amigo íntimo del general Sanjurjo, a quien se le ocupó un importante paquete de correspondencia, por algunas de cuyas cartas se conocen detalles del movimiento insurreccional. En una de ellas, la fechada por Sanjurjo el 11 de julio, en Estoril, encargaba al detenido que le hiciese seguir con un propio el uniforme de general, que debía estar en su poder el día 13. También se ha venido a saber por la referida correspondencia, que Sanjurjo debía ponerse al frente de la insurrección en Madrid, y de ella se deduce igualmente que el detenido –antiguo amigo de Sanjurjo, a quien el general ayudó económicamente en diferentes ocasiones- era la persona que le servía de enlace cerca de los rebeldes.

José Brujó Alvarez es una persona conocidísima en las sociedades aristocráticas y amigo de diferentes militares monárquicos. Asiduo frecuentador de “La Elipa”, solía vérsele en compañía del excoronel de Caballería De Benito, de conocidas ideas monárquicas. Brujó Alvarez tiene relaciones de dependencia con March, como inspector delegado de sus negocios de tabaco en Marruecos, empleo que le proporcionó Sanjurjo en su época de alto comisario en el Protectorado.

En la Dirección general de Seguridad se concede gran importancia a la detención del señor Brujo Alvarez.


CRONICA DEL FRENTE DE GUERRA
LA ESCUADRILLA ROJA

Leemos en “La Humanitat” la siguiente crónica:

“Llevamos 24 horas de campamento. Ayer al mediodía salimos del campo del Prat en dirección a un campo de aviación emplazado muy cerca de la línea de fuego del frente aragonés.

Es admirable la moral y el entusiasmo existente entre las fuerzas de nuestro campamento, el de la tercera escuadra de la base de Barcelona, que ha sido bautizado con el nombre de “Alas rojas”.

Y bien se lo merecen pues sus incursiones al campo enemigo son continuas y temerarias.

Nuestra primera noche de campamento y después del toque de silencio, cuando todos estos bravos milicianos que tan intensamente sienten la causa republicana se encuentran descansando nos hemos traído a nuestra tienda el piloto que ayer cazó un avión enemigo y después de batirlo aun voló sobre Zaragoza y ametralló las fuerzas enemgias en pleno paseo de la Independencia.

Esta gesta que pone de manifiesto el gran temperamento de nuestros pilotos, viene a confirmar el pseudónimo muy pronto famoso de la escuadrilla roja.

El piloto, cuyo nombre nos resevamos por razones privadas que nosotros, naturalmente respetamos, es un joven de buena posición, delgado, pero con una fibra y un nervio que traspasa a través de sus ojos mientras nos explica los detalles del combate aéreo, después que hemos conseguido vencer su modestia pues para estos chicos que se pasan horas y horas de vuelo, estos hechos no tienen ninguna importancia, ya que son impuestos por las circunstancias que hoy están ensangrentando las tierras fértiles de España.

A través de la puerta de la tienda se ve el brillo plateado de los aviones que parecen dormir. Pero mañana nos dicen que al amanecer saldrán hacia el frente a traer un mensaje de guerra.

Es tarde. El campamento está en silencio. A su alrededor se destacan las siluetas, debido a la luz de la luna, de los centineleas. Entramos a la tienda y antes de acostarnos comunicamos con Barcelona y nos despedimos. Decimos comunicamos, porque no les habíamos dicho que estamos aquí sirviendo una emisora de radio de onda corta al servicio de la Generalidad.

Nos tapamos con la manta y hasta mañana que nos han dicho que nos llevarán a la línea de fuego para hacer un vuelo de reconocimiento. Acabo, pues, esta primera crónica desde el frente, remarcando las extraordinarias atenciones que para nosotros tienen todos los del campamento, desde el comandante, pilotos, civiles y militares a las clases de tropa. La comida es abundante y bien preparada. La gente del pueblo vecino, que no nombramos por razones estratégicas, rivalizan en altruísmo y abnegación, con el fin de que nada falte el campamento.

Frente aragonés, agosto, 1936.


EL PATRIOTISMO DE LOS TRAIDORES

No es necesario pasar revista a las subversiones militares de los últimos tiempos, en diferentes países, para llegar a la conclsión axiomática de que todas las cuarteladas tienen una finalidad subalterna. En realidad no puede ser de otra manera, dado que no se justifican nunca las razones de ningua revolución que no sea hecha por el pueblo.

A veces, el pueblo, por engaño o por ignorancia –de ahí la necesidad que tienen de mantenerlo analfabeto, de ahí los cruzados del oscurantismo- es llevado a la revuelta para encumbrar a sus propios apresores y verdugos, y al darse cuenta, intenta marcar sus propios rumbos y es cuando sobrevienen las situaciones inestables y caóticas.

En los años del siglo que corremos apenas se concibe que haya hombres de mentalidad tan anquilosada que pretendan restauraciones monárquicas. Siendo, como son hoy, todas las conmociones sociales de carácter estrictamente económico, los pretendidos derechos dinásticos no influyen para nada en los destinos de los pueblos.

Es el gran capital el que manda, y es la masa de asalariados la que se rebela. Por eso Mussolini, el tránsfuga, estuvo a punto de dar un puntapié al rey de Italia, si le hubiese estorbado a sus designios de proteger la reacción de la alta finanza. Por eso a Hitler lo tienen enteramente sin cuidado los principios imperiales. Hoy, los fanatismos monárquico-religiosos solo son fomentados para utilizarlos como instrumentos de los banqueros.

De lo dicho, se pueden deducir loa móviles que guiaron a la pandilla de políticos y militares que hoy ensangrientan a España.

En sus planes estaba desmembrar a España, venderla a retazos -¡oh, los patriotas del “viva España”!

En sus planes estaba decapitar a mansalva toda cabeza pensante, arrasar el hecho y el derecho encarnados en la Constitución y en todas las leyes democráticas y someter al pueblo a una esclavitud ignomínicas.

Y para este fin no reparan en medios: guerra civil, guerra fratricida, matanza de mujeres y niños, acribillar a la más humana de las instituciones, la Cruz Roja, traicionar y pisotear todo, recurrir al engaño al perjurio...

Estos no son revolucionarios. Estos son “gansters” de la peor calaña.

Revolucionarios son aquellos que obedecen a una convicción a una fé.

¿A qué obedecen estos si no a una combinación de millonarios sin escrúpulos, jesuitas taimados y nobles cretinos? ¿Fascistas? ¿Y qué es el fascismo, sino el delito, el crimen, al servicio de la reacción?

Es, pues, la tragedias que asola a España, el “gansterismo” llevado a proporciones nacionales.

* * *

Es increíble que estuviese al frente del Ejército republicano español esa cáfila de sujetos, esa fauna monstruosa, engendro putativo de todas las aberraciones.

Es tan flagrante en ellos la aberración que caeríamos en la ingenuidad si diéramos en preguntarnos qué concepto tendrán, esas larvas humanas, de la nobleza, de la humanidad, de la hombría. No hablemos ya del patriotismo, que en ellos encubre las más bastardas e infames ambiciones. ¿Y el honor? Yo me pregunto, asqueado, qué cosa inmunda será el cacareado honor de esos militarotes.

* * *

Cuando se reorganice el Ejército español, habría que hacerlo de modo de quitarle a los mandos toda posibilidad de utilizar las fuerzas armadas a sus arbitrios personales.Es absurdo que mantengamos una numerosa plantilla de oficiales con rango de primera en el escalafón oficial y que al mismo tiempo tengamos que vivir pendientes de que a ellos les agrade o no –o les convenga, mejor dicho- la forma o el ideario del gobierno que se da el pueblo.

Ya que la organización presente del mundo por naciones independientes requiere la existencia de ejércitos permanentes, en previsión de posibles invasiones extranjeras, que sea, al menos, de forma que lo que debe ser defensa, no pueda convertirse en amenaza.

Hay que buscar la fórmula para que, sin perjuicio de la disciplina, puedan los soldados-proletarios de esas fuerzas armadas: pueblo –controla o participar, por delegación o como sea, en las decisiones de los jefes en casos extremos, com son los acuartelamientos o las movilizaciones.

Es necesario que la masa de los combatientes sepa por qué causa se va a jugar la vida.

Que ningún general pueda, a su capricho, sacar de esa masa héroes o traidores.

O si no, más simplemente, inculcarle a los soldados, como primera y elemental instrucción que nunca, ¡nunca!, tiren contra el pueblo, contra sus hermanos.

El pueblo siempre tiene razón.

M. VAZQUEZ PEDRONZO.
San Sebastián.


PRENSA EXTRANJERA
Las vacilaciones de las potencias en el caso de Abisinia, han podido alentar la sublevación en España

Sino se hubiera consentido la agresión de Italia, dice “News Cronicle”, no tendrían que pagar las potencias ahora su falta de resolución entonces.-Habrá que agrupar los esfuerzos de todos para evitar que la crisis de España degener en crisis internacional dice la “Wiener Zeitung”

GLIGENCIA
“News Chronicle” dice acerca de los acontecimientos de España:

“Si la Gran Bretaña y las demás potencias hubieran dado pruebas de firmeza ante la agresión italiana a Etiopía, no hubieran ido ahora los aviones italianos en socorro de los facciosos españoles. Es probable que ni siquiera hubiese habido sublevación en España.


UNA CRISIS INTERNACIONAL
La “Wiener Zeitung” austriaca, dice:

Lo mejor que podría hacerse en estas circunstancias, sería reunir los esfuerzos de Europa para impedir que la crisis española degenere en una verdadera crisis internacional.


LA INFLUENCIA DOMINANTE EN EUROPA
El “Morning Post”, escribe:

Las conversaciones celebradas en Moscú entre el embajador de Francia y el Gobierno ruso, han revelado ciertas divergencias de opinión.

La guerra civil en España ejece hoy una gran influencia en Europa. Amenaza con absorber las preocupaciones puramente nacionales y de conducir a nuevos grupos de potencias a luchar unas con contra otras, menos por sus intereses comunes que por sus simpatías por uno u otro partido.


TODO SE CONCENTRA EN EL TRATADO DE TANGER
“L’Ami du Peuple” publica un artículo de Pertinax en el que este escritor se refiere a las respuestas que las distintas naciones están dando a la pregunta formulada por Francia.

Dice: Todo se concentra en el Tratado de Tánger, que ahora, como en 1914, era y sigue siendo la codicia de las grandes potencias europeas.

Todos responden adhiriéndose a lo propuesto por Mr. Blum, pero todos tienen un “pero” y un “considerando”.


LA LIBERTAD DEL PUEBLO ESPAÑOL
“L’Humanité”, prosigue en su fervorosa campaña a favor del Frente Popular esañol y contra los militares sublevados.

Al iugal que en días anteriores, estudia la posición del Gobierno, para llegar a la consecuencia de que ésta es más firme que nunca, y a continuación establece una comparación en la forma de actuar de las tropas leales y milicias del pueblo, que, al contrario que hacen los traidores, obran en todo momento con lealtad y respeto, tanto para las personas como para los bienes de los ciudadanos españoles, en tanto los fascistas se aprovechaban de cualquier oportunidad para entrar a saco en ciudades y aldeas, sin perdonar, en su afán codiciosos, ni aun a los mismos que los alentaron para poner en práctica su criminal intento.

Termina afirmando qeu el valor y fe en la libertad del pueblo español, unido a los esfuerzos que en su favor hará el proletariado de todo el mundo y a lo justo de la causa que defienden, harán que la victoria se incline del lado del más justo, del que verdaderamente se la merece por luchar por el bienestar de toda una nación: el pueblo.


REDES DE ESPIONAJE
“Le Libertaire” publica un artículo de Mr. Blanchard en el que éste dice que ha cido descubierta en Barcelona y otras poblaciones amplísima documentación referente a las relaciones mantenidas por el fascio español con los “nazis” alemanes.

Agrega: ¿Es que lo consentiremos? ¿Es que nos dejaremos aplastar por esas alimañas encenalladas? No y mil veces no. El pueblo español necesita nuestra ayuda, y hay que dársela como sea.

Si la actitud de los Gobiernos ante estas pruebas y mil otras no hace valer,, pero inmediatamente, los derechos y deberes contraídos internacionalmente, tendremos que hacerlo nosotros, y luego no se nos culpe de las consecuencias que esto necesariamente tiene que acarrear.

Y termina: ¡Arriba, pueblo!


LA DEFENSA DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA
“The daily Express” dice que aun no siendo legal cualquier ayuda al Gobierno español, los países democráticos deben prestar este apoyo, que puede ser decisivo.

Otros países empeñados en el triunfo de sus ideas en tierras extrañas, no vacilan en hacer caso omiso de estos tratados.


¿A qué esperan los demás países para acudir con manos y corazón a la defensa de la democracia y de la voluntad del pueblo?


SERENIDAD ANTE TODO

Que no hagan palidecer en esta hora las luchas partidistas de ninguna clase los resplandores de la lucha gloriosa que sostienen los españoles honrados contra el enemigo común.

Que nadie pierda la cabeza.

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