Sábado, 29 de agosto de 1936
FRENTE POPULAR
ANO I
DIARIO DE LA REPUBLICA
NUMERO 34
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San Sebastián, sábado, 19 Agosto 1936
EN LOS FRENTES DE COMBATE
LOS REBELDES FRACASAN EN UN TERCER INTENTO DE DOMINAR EL MONTE DE SAN MARCIAL
Con el mismo resultado desastroso de días anteriores.-Se vengan de su fracaso bombardeando al ciudad de Irún.-Actividad eficiente de los aviones leales.-Las heroicas milicias siguen batiéndose con igual bravura.-Siguen en aumento las deserciones de legionarios.-¿Qué teme el buque pirata “España”?
LA HEROICA CIUDAD DE IRUN
En la lucha fratricida que han desencadenado sobre España los militares facciosos, le ha tocado a la ciudad de Irún la gloriosa misión de llenar todos los días una página brillantísima en la historia de la guerra civil más espantosa que conocieron los tiempos.
Participando primero en la liberación de San Sebastián; luchando después ante los cuarteles de Loyola; y sosteniendo más tarde, día a día, hora a hora, minuto a minuto, la defensa de su querido suelo, demuestra ante los ojos admirados de la democracia mundial y hasta de la propia reacción asustada de tanta valentía, de lo que es capaz un pueblo cuando se une en haz apretado para la defensa de su dignidad y de sus libertades.
De lo que es capaz Irún en combatividad ofensiva y defensia hablan altamente las duras jornadas pasadas y el terrible castigo infligido al enemigo. Mas si aún faltaba sobre las ya acreditadas alguna virtud que reseñar, demostró ayer, cumplidamente, cuánta es su capacidad de sacrificio.
Sometida durante muchas horas al fuego de los cañones enemigos y a las bombas de la aviación facciosa, no decayó su ánimo un solo instante. Ni una vacilación, ni un quejido, tuvo sitio en el pueblo irunés. No hubo diferencia entre hombre, mujer o niño. Todos firmes, dignos, en su puesto. Así ayer, hoy y mañana. Voluntad de resistir y vecner.
En la población civil y en el monte de San Marcial, están los iruneses y con ellos todos los guipuzcoanos, realizando el más admirable Alarde, con mayúsculas, que se pudiera soñar. Luchando y muriendo cara al sol y pecho al viento, con serenidad, con gallardía y sin dar un paso atrás, en defensa de la civilización y de los principios de la dignidad humana.
FRENTE DE IRUN.
En el sector de Irún fué tranquila casi toda la mañana de ayer. Salvo algún paqueo que otro de poca intensidad, llegó la tarde sin que se produjera lucha en aquel frente. La única nota destacada de la mañana fué la presencia de los avioines leales, a cuya acción en general, nos referimos en otra parte de esta información.
A partir del mediodía se fué intensificando el paqueo y ya al mediar la tarde fué tomando la situación el cariz de combate de los días anteriores.
Nuestros vigías comenzaron a señalar concentraciones en el campo enemigo y pocos momentos después comenzaba a actuar intensamente la artillería facciosa, tomando como objetivos preferentes de su acción las posiciones leales, en especial las establecidas en el monte de San Marcial. Nuestras milicias, ya bien fogueadas en este respecto, aguantaron impávidas el cañoneo enemigo, que bien rápidamente tuvo contrapartida por la acción de las baterías lelaes que enfilaron sus fuegos sobre el emplazamiento de las baterías enemigas, con acierto indudable, por cuanto éstas disminuyeron la intensidad y potencialidad de sus tiros.
Al amparo de los fuegos de las baterías rebeldes comenzaron a desarrollarse los previstos avances de los fascistas que, como en días anteriores, tuvieron por resultado un completo fracaso.
Cubiertos con nutrido fuego de fusilería, aunque con menor número de atacantes que en días anteriores, los facciosos se dirigieron hacia nuestras posiciones del monte de San Marcial. Pronto encontraron la adecuada contestación de nuestras milicias, cruzándose entre los dos bandos un terrible fuego de fusilería. La batalla, violentísima, desde los primeros momentos parecía adquirir el carácter de intensidad de los días anteriores. Pero como en éstos los fusiles de nuestros hombres abrían ancha brecha en las filas enemigas y aun cuando en muchas ocasiones las avanzadas enemigas llegaron a distancia regular de nuestras avanzadas, tuvieron siempre que retroceder bajo el duro castigo que sufrían y a la hora y media de comenzada la acción cesó su virulencia y ya hasta llegar la noche quedó reducida a un paqueo de cierta intensidad.
El resultado del combate, como ya indicábamos, fué idéntico al de los días anteriores. Unos cuantos heridos, pcoos, por nuestra parte y todos ellos de carácter leve y una enormidad de bajas más a cargar en el saldo en extremo desfavorable de los elementos carlistas.
Se pudo observar, además de la menor cantidad de enemigo atacante, que los elementos del Tercio no se lanzaban a la lucha con el desprecio de la vida que hacían gala en días anteriores.
La tremenda corrección sufrida en los combates del miércoles y del jueves ha debido de llevar al ánimo de estas fuerzas mercenarias, el convencimiento de que la contienda no era en Irún todo lo fácil que los jefes traidores les habían prometido. La formidable muralla de pechos leales reunidos en irún, ha experimentado, con la intervención de estas fuerzas, un fenómeno absolutamente contrario al que esperaban los rebeldes. La presencia del Tercio no sólo no ha producido la depresión que de su actuación se esperaba, y por el contrario ha acrecido el furor combativo de nuestros muchachos hasta grados de resistencia y heroísmo que son la maravilla de cuantos desde el otro lado de la frontera siguen con vivísimo interés el desenvolvimiento de la lucha. Los que sí han cambiado noablemente han sido los legionarios. Su decaimiento es tan notorio que aparte de las deserciones de que más tarde hablaremos, ya no acuden a la batalla con esa seguridad insultante de que hicieron gala en los primeros días y que tan cara les está costando. Así se explica que después del tercer fracaso del ataque de ayer, se concentraran en sus posiciones y desde ellas se entregaran al paqueo, parapetados en las defensas naturales del terreno y en todos los accidentes favorables del mismo.
UNA VENGANZA RUIN
Fracasado este tercer intento fascista, cambió la trayectoria en la acción de la artillería enemiga. Dejó de batir los objetivos puramente militares y elevando el punto de mira de sus cañones comenzó a lanzar sobre la población civil de Irún buena cantidad de metralla. Seguramente buscaron, aunque no podían romper el frente, desmoralizar a la población civil. Vano empeño. Las bombas fueron cayendo, continuadamente en diversos puntos de la población. Primero en los alrededores del Ayuntamiento. Más tarde, sobre el cuartel en que se reúnen las milicias populares. Seguidamente y a voleo, sobre diversas viviendas particulares de la población.
El pueblo irunés, de cuyo valor y exaltación ciudadana se ofrece una maravillosa ejemplaridad en la lucha, aguantó estoicamente la arremetida fascisa. Ni una sola de las actividades militares fué interrumpida y las cotidianas de la vida ciudadana siguieron atendidas como siempre. Haya fuego de tierra, mar o aire, el pueblo irunés sigue firme en su puesto como roca inconmovible a todas las adversidades y como atalaya enhiesta de la ciudadanía española. Suceso que si no causa sorpresa a los que sabemos de siempre el temple de alma del pueblo irunés, debe ser novedad terrible y desoladora para los criminales que bombardean ciudades abiertas esperando sacar fruto del terror producido sobre mujeres y niños.
Como todo héroe el pueblo de Irún tuvo el inmediato premio a su heroicidad. Las granadas enemigas causaron muchos destrozos en infinidad de viviendas, pero no abatieron ningún cuerpo irunés. Todos en pie, firmes en sus puestos, salieron indemnes de la terrible acometida.
LA VIGILANCIA DE LOS LEALES
Con relación a Irún, el día en este frente fué de tranquilidad casi paradisiaca. Algún tiro suelto que otro y nada más. Por la mañana unos cuantos cañonazos de San marcos debieron hacer comprender al enemigo que se encuentra por aquellas latitudes que la vigilancia leal seguía despierta y que no era aconsejable aumentar el número de bajas ya demasiado crecidas que vienen sufriendo en Irún.
Los milicianos se limitaron a vigilar, atentamente y en general tuvieron un día de bien merecido descanso.
EN ANDOAIN Y URNIETA
Alguna movilidad más, aunque no mucha, hubo en este sector. Se caracterizó por paqueos, bastante intensos en algunos momentos y por acción aviatoria del enemigo, a que nos referiremso después.
Nuestras fuerzas mantuvieron sus posiciones y avanzaron en profundidad en algunos puntos, consolidando sus nuevas situaciones.
No tuvimos bajas por fuego enemigos
EN AZPEITIA
En esta parte del frente hubo la actividad acostumbrada, de reconocimiento y avanzadillas.
Las fuerzas que operan sobre Ventas de Zárate, advirtieron la presencia de enemigo que debía proceder de Asteasu, al que atacaron fuertemente haciéndole desaparecer con rapidez.
Asimismo por Menduvio se vieron unas cuantas boinas rojas. No permanecieron mucho tiempo sobre esta parte del territorio guipuzcoano. Los tiros de nuestras milicias les debieron inducir a pensarlo mejor y desaparecieron velozmente.
El resto del día fué tranquilo en este sector.
FRENTE MARITIMO
Por la mañana hizo su aparición el “España” que en la noche de ayer navegaba a la altura de Burdeos.
Ya en nuestras aguas enfiló sus baterías hacia el fuerte de Guadalupe, que viene siendo objeto de sus preferencias, enviándoles algunos tiros de granadas de treinta centímetros que, como siempre, fueron recigidas con toda impavidez por los defensores del fuerte.
Un efecto extraño de este bombardeo ha sido la manera como han llegado a su destino la casi totalidad de las granadas disparadas, la mayoría de las cuales no hacían explosión por llegar unas veces de través o de culata y muy pocas veces de trayectoria normal que permitiera el choque de la espoleta contra el suelo, motivo por el que no se producía la explosión.
Parece ser, según nos dice un elemento técnico, que la penuria de munición de los navíos piratas es tal que emplean granadas sacadas del arsenal del Ferrol y que no son apropiadas, exactamente, al calibre de los cañones del “España”. Esto es causa de que no existiendo la exactitud matemática de ajuste que estas piezas y proyectiles requieren, a cada disparo con proyectil no apropiado sufre el rayado de los cañones y la grana no sale en trayectoria normal y, en la mayoría de los casos experimenta un volteo en su curso y de ahí que rara vez caiga en tierra sobre la espoleta percutora.
A media mañana, cuando el “España” se hallaba entregado a su bombardeo ineficaz, suspendió sus fuegos al mismo tiempo que se ponía en marcha a toda la velocidad que le permiten sus averiadas máquinas.
Las gentes de mar que presenciaron la maniobar atribuyen ésta a la existencia de algún factor importante apreciado por la tripulación pirata que no quiso exponerse a un desagradable albur. Dicen más. Afirman que según el buque iba navegando velozmente en dirección Oeste, arrojaba algunas bombas de fondo, como si quisiera destruir el peligro inminente que la amenazba. Lo verdaderamente cierto es que el “España” desapareció raudamente de nuestras aguas y no lo volvió a ver en el resto del día.
Se ha supuesto que toda la alarma del barco pirata fué debida a haber advertido la presencia de un submarino. Ninguna de las personas con las que hemos hablado para reunir detalles relativos a esta información, ha visto periscopio o parte mayor de sumergible en nuestras costas. No podemos por tanto, lanzar alegremente la información de que se encontrara en nuestras aguas tan necesario elemento de defensa. Y no queremos contraer la responsabilidad de afirmar, ligeramente, lo que no tenemos probado.
Pero por la noche, conocimos una noticia muy intereante, que unida a la rara actuación del “España”, nos hace pensar que sus temores no estuveren faltos de fundamento. La noticia es de Bilbao y dice, escuetamente, que en aquel puerto han entrado a limpiar fondos dos submarinos.
¿Habrá navegado alguno de ellos ayer mañana a la altura de San Sebastián? No lo sabemos. Pero lo submarinos existen. Esperemos a ver si vuelve el “España” a nuestras aguas.
DESMORALIZACION DE LOS LEGIONARIOS
En nuestra información de ayer dábamos cuenta del intento de fuga de siete legionarios que trataron de cruzar el Bidasoa a nado, abandonando la zona rebelde y seis de los cuales fueron muetos en el río por los tiros de los requetés, no logrando salvarse más que uno de los desertores.
Este hecho, harto significativo de la desmoralización que ha ganado a estas fuerzas de choque en las que tanto confiaba el mando faccioso, ha tenido una segunda edición en el día de ayer. Catorce legionarios, sin temor a los trágicos resultados de la intentona de anteayer, la han repetido en la tarde del viernes con casi idéntico resultado, pues once de los catorce han caído bajo las balas facciosas y solamente tres han podido llegar a tierra francesa.
Esta noticia ha tenido comprobación absoluta por el hecho siguiente: En el día de ayer las milicias que luchan en el frente de Irún, observaron que desde una posición de avanzadilla enemiga que en los combates anteriroes lanzaba fuego nutrido sobre nuestras filas, no se hacían disparos. En un momento de menor intensidad del tiroteo un puñado de bravos milicianos se decidió a practicar un reconocimientoG y con gran audacia llegaron hasta la avanzadilla, que encontraron completamente abandonada y en ella quince fusiles, bastante munición y tres correajes de los que usan los legioanrios. Por tanto, los desertores, que trataron de pasar a Francia, debían ser los que ocupaban esta avanzadilla y al advertir su maniobra los fascistas de posiciones más adentradas, abrieron fuego sobre ellos, sin decidirse después a ocupar la avanzadilla para no quedar al descubierto ante el fuego de nuestros fusiles.
Otro detalle más de la desmoralización rebelde, que damos a título de información, pues no lo tenemos absolutamente comprobado y nunca queremos desorientar al lector, es que por otro punto de la frontera ha desertado un crecido número de legionarios. Las informaciones que nos llegan de tierra francesa no coinciden al determinar el número de estos desertores. Unos dicen que son ochenta; otros, que setenta y cinco, y otros los cifran en cincuenta. Lo cierto es que la Prensa francesa, que debe tener motivos para estar bien informada de lo que sucede en su territorio, dice que han llegado a tierra francesa cuarenta y cinco legioanrios escapadas del frente de Irún y que han manifestado que no quieren seguir luchando en una guerra a la que han sido traídos con engaños y en la que siempre se les lleva en la vanguardia, con camino seguro hacia la muerte.
Confirman su actitud, agregando que en los combates del miércoles y el jueves, delante del monte de San Marcial, han tenido los facciosos una terrible mortandad, casi toda ella entre fuerzas del Tercio.
LA ACCION AEREA
Cinco aviones leales desarrollan una magnífica labor en los frentes de combate
Tres aviones faccioso fueron puestos en fuga y librándose de ser derribados uno de ellos por favorecerle las nieblas bajas.-Intenso bombardeo.-Audacias de un avión leal de caza
AVIONES AMIGOS
Sobre las ocho de la mañana de ayer aparecieron sobre San Sebastián algunos aviones. Los donostiarras, que con un alto ejemplo de civsmo y de valor han sabido reaccionar contra la presencia de los aviones facciosos, se mantuvieron tranquilos en las calles y en las apretadas “collas” que para abastecerse de agua formaban mujeres y niños, no hubo sola deserción. Si algún pusilánime había pensado en que el aparato pudiera ser enemigo, pronto salió de sus dudas por tres consideraciones sucesivas. Que no había sonado la sirena de alarma, que los aparatos volaban a muy poca altura y que se advertía en ellos la franja roja que indicaba su lealtad a la causa republicana.
El entusiasmo que la presencia de los aparatos leales despertó en el público fué tan grande, que en muchos puntos era acogida su presencia con aplausos y vivas.
Sobre las ocho y media de la mañana hizo acto de presencia otro aparato, que era un magnífico caza, pilotado por Villar Ceballos. El avión, a una velocidad que no bajaría de 300 kilómetros por hora, dió varias vueltas sobre la poblaicón, sugiriendo un comentario unánime de las gentes:
-¡Qué lástima que no vengan ahora los aviones faccioso para que sean bien recibidos!
Después de hacer varias evoluciones sobre la ciudad, una escuadrilla de tres aparatos, dos “Breguet” y un “Vickers”, al mando del capitán Ponte, enfilaron la ruta de Irún. Poco después aparecía el avión de caza, que, en magnífico alarde, alcanzaba a la escuadrilla, se retrasaba y volvía a alcanzarla nuevamente, haciendo una demostración perfecta de la eficiencia de estos aparatos.
Puede afirmarse que todo el pueblo donostiarra, con la vista puesta en el firmamento, seguía el viaje de los aviones leales, llevando su pensamiento a Irún, en la seguridad y confianza del formidable auxilio de nuestra aviación, para las heroicas milicias que combaten en aquel frente.
Ya sobre el frente de Irún, nuestros aviones cumplieron a la perfección los objetivos que se les habían señalado, lanzando sus cargas de metralla sobre las posiciones enemigas y adentrándose sobre la retaguardia rebelde para bombardear concentraciones y puestos de aprovisionamiento.
La presencia de los aviones leales sobre Irún fué recibida por nuestras milicias con enorme entusiasmo, exaltando la ya muy fuerte moral de la muchachadas irunesa.
Realizada esta primera parte de los objetivos marcados, los aviones regresaron a
(Pasa a la cuarta página).