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Gipuzkoa 1936

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UNA NOTICIA DEL DÍA


INCURSIONES DE FRACASO

Jueves, 6 de agosto de 1936

Páginas:

Redacción, Oficinas y Talleres
GARIBAY, 34
FRENTE POPULAR
DIARIO DE LA REPUBLICA

Teléfonos: 14.621 y 14.634
San Sebastián 6 de agosto de 1936

Van a hablar los aviones
Vitoria y Pamplona caerán en nuestro poder

Los rebeldes se hacen fuertes en Alava y en Pamplona. Han implantado allí una especie de Gobierno que se basa sobre el aplastamiento y la presecución más criminal a los habitantes sencillos y honrados que no se adaptan a la grotesca dominación de unos cuantos exmilitares irascibles y alcohólicos, que junto con sus dignos y no menos alcohólicos compañeros de Sevilla, Marruecos y alguna que otra zona aun aún no pacificada, parece que se han dirigido a Lerroux, producto letrinal del distrito 5.º de Barcelona, para que parlamente con el Gobierno.

El Gobierno de la República democrática, el pueblo victorioso en armas, no necesita de parlamentos con los soberbios y ya derrotados generales de la guerra civil. Y menos, claro está, con esa proxeneta inmunda y strapérlica que ahora se encuentra en Portugal para eludir las responsabilidades que han contraído en la preparación de la sangrienta intentona abatida.

No hay parlameto con los generales traidores ni con los desalmados requetés, ni con toda esa banda de vividores, de puntos y de pescadores de río revuelto que aún están disfrutando de su efímero mandato en las zonas en que tienen secuestrada la voluntad popular. El parlamento y el diálogo con esta cuadrilla de bellacos lo van a proseguir los aviones. Las bombas de la aviación, se encargarán de clavar una bandera de democracia allá donde los facciosos y apátridas las han arriado villanamente. Treinta aparatos han llegado y al aeródromo de Prat de Llobregat. Sucesivamente irán llegando aparatos hasta hacer la cifra de trescientos. Y serán los pájaros de acero los que vomitando metralla de un confín a otro de la península, arrasando cuanto haya que arrasar, destruyendo los reductos, por respetables que sean, en que se han guarecido los rebeldes, impongan la paz y la tranquilidad y enseñen a los desleales lo cara que hay que pagar la traición.

El empuje del pueblo, así en la guerra como en la vida de las ciudades atendiéndose a los combatientes será, sin embargo, la garantía más sólida de la victoria frente a estos energúmenos que creyeron que el pueblo iba a meterse el rabo entre las piernas tan pronto como ellos desenvainasen sus sables perjuros.

Vitoria, Pamplona, teóricamente en manos de los sublevados, ya que la resistencia de la población civil es permanecer e inagotable sabrán muy pronto el lenguaje decisivo de las escuadrillas aéreas libertadoras.


JUVENTUD BRAVA
LAS PERIPECIAS DEL GRUPO DE CHOQUE “DINAMITA”

Lo vimos anteayer en el Parque de Automóviles de turismo del Gran Casino. Era un coche precioso, que lucía en la parte posterior una indicación extraña: “C. N. T. Viva la dinamita”.

Posteriormente, en algunos muros y fachadas de la ciudad nos hemos encontrado con la misma leyenda: “Viva la dinamita”.

Al expresar nuestra curiosidad a un compañero, éste ha venido a sacarnos de dudas. Estos vivas no se refieren a la dinamita, como materia explosiva propiamente dicha, sino que están dedicados a un grupo de choque sindicalista que por su arrojo y bravura se hizo famoso en las diferentes acciones en que tomó parte en San Sebastián.

Este grupo está compuesto por escasos muchachos, jóvenes menores de veinte años en su mayoría, pero que su ardor combativo no les permite adscribirse a la acción lenta de orden y disciplina de las columnas de cierto número de operantes.

En el Hospital civil de San Sebastián, en una de sus salas de cirugía, está alojado José Otero, de 22 años, herido de un balazo sin orificio de salida. El proyectil quedó detenido en la espalda, entre la columna vertebrla y el omoplato. Afortunadamente, la herida no parece que revista gravedad.

José Otero nos facilita detalles del grupo “Dinamita”. Estos jóvenes tomaron parte en el asedio a los cuarteles de Loyola y ocuparon la parte comprendida entre el puente de los cuarteles y el del Sanatorio. Eran unos nueve o diez. El puesto de observación lo tenían en la llamada casa del cura, de la Misericordia, desde la que no se disparó en ningún momento, para evitar fuese barrida por el fuego enemigo. El cuartel general lo establecieron en una villa de aquellos contornos.

La villa sirvió de magnífico refugio a los entusiastas luchadores. En la despensa encontraron suficientes provisiones, pero naturalmente, se carecía de pan. Entonces un joven apellidado Liquiniano se apresuró a subir a Zorroaga por el necesario producto. El viaje era a campo descubierta, por lo que fué tiroteado por los soldados. De vuelta, con el pan al hombro, el inocente “tres libras” fué atravesado por varios balazos, que no turbaron lo más mínimo el ánimo del intrépido Liquiniano.

A pesar del intenso tiroteo que hacía peligrosa la estancia en todos los rincones de la villa, el grupo “Dinamita” no perdía la tranquilidad. Unos se aseaban en el cuarto de baño, los fatigados se entregaban a un corto, pero necesario descanso.

Con los muchachos estaba también una joven, muy conocida en San Sebastián. Se llama Casilda, y fué condenada durante los sucesos de octubre a oco años de prisión por el reparto de hojas clandestinas. Dicen los que conocen a esta joven que su valor está de sobra probado. Por si acaso, una bala certera quiso cerciorarse de la sangre fría de Casilda y en ocasión de que estaba arreglándose un momento delante de un espejo, la curiosa bala fué a estrellarse contra la luna haciéndola añicos. Casilda siguió tranquilamente su tocado en los fragmentos de espejo que resultaron útiles.

La puntería de los soldados era excelente. Una gallina que, asustada salió a sitio prudente, a una distancia de cuatrocientos metros de los cuarteles, fué certeramente abatida por un tiro de fusil.

Igual destreza se advertía en los disparos a las ventanas. Todos hacían blanco a unos diez centímetros por encima del antepecho, demostrando que en los cuarteles se parapetaban brillantes tiradores.

Y tan brillantes. Precisamente por aquellos mismos días había de celebrarse un concurso de tiro por patrullas, para el que se congregaron en San Sebastián siete patrullas de otros tantos regimientos. Cada conjunto lo formaban once tiradores, los mejores de cada regimiento. Así se explica la facilidad de tiro y puntería.

El día 24, por una orden mal interpretada, el cerco de los cuartels quedó reducido al escaso esfuerzo que pudieran aportar los del grupo “Dinamita”. Doscientas personas se replegaron a San Sebastián por la carretera del nuevo Hospital, quedando solos frente a Loyola los animosos muchachos a que nos referimos.

Afortunadamente, esta confusión fué rápidamente corregida y al día siguiente volvió cada cual a ocupar su puesto del que nadie faltó ya hasta la rendición de los sublevados.

Esta es, a grandes rasgos, la reseña de algunos hechos acaecidos al grupo “Dinamita” que hoy todavía sigue luchando allí donde su presencia es necesaria, demostrando en todas partes su arrojo y bravura.

Es por eso que alguien como anónimo homenaje, pinta cuanto encuentra a mano con el entusiasta “Viva la dinamita”.


PROPAGAD “FRENTE POPULAR”


IMPRESIONES DE UN FUGITIVO
El sanguinario Velarde se halla en Navarra

Cómo fueron asesinados Melchor y Llunch.-La “nobleza” coopera en la rebelión.-La vida por un duro.-Cabanellas, con boina roja.-La matanza en los pueblos

Vamos saludando a fugitivos navarros, que escapan de las garras de los sanguinarios requetés y salvando la frontera francesa por distintos lados llegan hasta nosotros para esperar optimistas y entusiasta el instante de formar en las columnas que marcharán sobre Navarra para conquistar para la República aquél territorio hermano hoy en poder de los rebeldes y las hordas fascistas.

Uno de estos fugitivos es un joven compañero nuestro, redactor de “Ahora”, que se encontraba circunstancialmente en Pamplona, pasando una temporada de vacaciones entre sus familiares. Angel Astiz pertenece a una familia de tradición liberal. Su hermano, Enrique, notable abogado, secretario jurídico del Socrro Rojo Internacional. Enrique Astiz fué defensor de las víctimas de los sucesos de Vera y numerosos camaradas eibarreses procesados por el movimiento de octubre. Enrique Astiz ha logrado también huir de un pueblo, escapando a una muerte cierta, a juzgar por los brutales procedimientos puestos en práctica por los facciosos con quienes no secundan su criminal intentona.

Angel Astiz nos ha facilitado interesantes detalles sobre la forma que se inició el movimiento en Navarra y su desarrollo hasta el día en que abandonó la capital de la provincia hermana, el miércoles día 29.


EMPIEZA LA CONCENTRACION
Iniciado el movimiento insurgente, empezó la concentración de fascistas en la Plaza de la República de Pamplona. A dicho lugar fueron llegando numerosos requetés, al frente de los cuaels se colocaron los militares sublevados para apoderarse de la ciudad con idéntica sorpresa que ha ocurrido en otras poblaciones.

Inmediatamente comenzó la persecución a los hombres de izquierda y nacionalistas, practicándose infinidad de detenciones, cuando no se ........... asesinatos en las personas de aquellos.

Organizadas las patrullas y dueños ya los facciosos de la vieja Iruña, se procedió a la clausura de todos los centros políticos de izquierda y nacionalistas, así como los de organizaciones obreras del mismo matiz. Entre otros, los fascistas ocuparon Eusko Etxea y el centro de Izquierda Republicano, instalándose en ellos Falange Española. Los demás fueron invadidos y destrozado su mobiliario y cuanto en ellos había.

Comenzaba la barbarie fascista. Aquellos eran los primeros y más benignos síntomas.


LOS PRIMEROS ASESINATOS
Desatados los odios de los requetés navarros, que en ningún caso tienen justificación pero mucho menos en éste, pues nadie ignora que aquellos son dueños de Navarra desde una época que se pierde en la noche de los tiempos, y que siempre han campado por sus respetos en la vecina provincia, a las detenciones y asalto de centros y domicilios particulares siguieron los asesinatos, algunos de ellos cometidos en las calles.

Entre las primeras víctimas figuraron Enrique Melchor y Jaime Llunch, destacados elementos de la C. N. T. a quienes los requetés detuvieron en el domicilio de uno de ellos, hallándose en compañía de sus familiares. Los facciosos les condujeron al pueblo de Arre sito a unos seis kilómetros de la capital y allí mataron a Enrique Melchor de un tiro en la cabeza, hiriendo de gravedad de un balazo en el vientre a Jaime Llunch. Este, al sentirse herido, se tiró al rió, donde los facciosos le supusieorn muerto. Pero Jaime logró esconderse entre unas matas, marchando luego, con los trabajos que es de suponer, hasta el edificio ......icomio Navarro, desde donde fué trasladado al Hospital Provincial.

En el camino, la camilla pasó frente a la casa del herido y su esposa salió a su encuentro, desarrollándose una escena tristísima. Una vez en el Hospital, Llunch delató a su esposa la forma en que se habían realibado los crímenes y poco después moría en los brazos de su compañera. Esta nos ha relatado así el odioso crimen de los fascistas, tal como a ella lo hizo su difunto esposo.


LOS REQUETES ESTABAN BIEN PREPARADOS
Si no existieran otros datos que revelan cómo el movimiento estaba muy bien preparado y desde largo tiempo por los facciosos, bastaría para confirmarlo un detalle que nos proporciona el compañero Astiz.

Apenas reunidos los requetés en la Plaza de la República, comenzó el reparto de armamento, que pudo observarse era de lo más moderno y abundante. En varios camiones llegaron seguidamente de dos pueblos de la Ribera de Navarra seis mil fusiles que eran distribuídos entre los requetés.

También se veían ametralaldoras y fusiles-ametralaldoras, todo ello nuevo, como una demostración de que los requetés navarros aguardaban convenientemente preparados el momento de la rebelión.


LOS QUE ALIENTAN EL MOVIMIENTO
En Navarra se hallaban cuando estalló el movimiento faccioso muchísimas familias de la llamda nobleza española, que con su dinero y enboscados convenientemente alientan a los suicidas que se han lanzado a una aventura criminal y fratricida para acabar con el régimen democrático que los españoles nos hemos dado por propia voluntad y sembarar el caso en al nación.

Estas genes, que solo aciertan a desenvolverse en la opresión inicua del peublo, estableciendo castas de manera arbitraria e incivil, habían sabido hallar una buena fortaleza que les pusiera a cubierto de la justa indignación del pueblo y desde la que cuentan con un excelente acceso al extranjero, refugio de sus odios cuando no pueden imponerlo en el propio suelo de España. Y con su dinero, ya que no con comprensión y cariño, virtudes que no están a su alcance y son tan necesarias para la convivencia humana, fomentan la subversión en Navarra, como último baluarte de su bien fenecido imperio.

Las niñas “bien” recorren la ciudad demandando el óbolo de los ciudadanos merced a la coacción, para el Socorro Blanco, símbolo en este caso del odio y la destrucción.

En las calles de Pamplona, los ciudadanos se ven obigados constantemente a proferir gritos que pugnan con sus ideales para no caer víctimas del furor de los requetés y sus secuaces.

Los capitalistas y entidades bancarias, toda la “caverna”, en fin, colabora en esta misión odiosa de ayudar a los que se han levantado contra los poderes legítimos, realizando el último movimiento subversivo que ha de registrar la historia de España.


VELARDE EN PAMPLONA
Entre las personas que se encontraban en Navarra al lado de los facciosos, figuraba el sanguinario ex gobernador de Vizcaya y Asturias, Velarde, cuyo solo nombre despierta en todos los ciudadanos españoles, especialmente en la clase obrera, tristes recuerdos muy difícil de olvidar.

Velarde, que huyó cobardemente cuando se vino abajo su poderío efímero pero sangriento, no ha querido terminar en el extranjero su funesta actuación política y ha atravesado nuevamente la frontera para desde la capital de Navarra inspirar a los fascistas navarros en su criminal actuación.


LA VIDA POR UN DURO
La contribución de los capitalistas refugiados en Navarra ante la inminencia del movimiento permite a los dirigentes de la subversión realizar muy notable desembolso. Por ejemplo, los “requetés” que tiñen de rojo el suelo navarro perciben un duro diario por su actuación en la campaña.

Para las gentes que impulsan con su dinero el movimiento rebelde, los ideales, auqnue estén en desuso, juegan muy poco airoso papel en la contienda.

Un duro es un precio bien bajo por la vida de cada requeté.


LA MATANZA EN LOS PUEBLOS
En la Ribera de Navarra, en cuyos pueblos el derechismo navarro estaba perdiendo posiciones que eran conquistadas brillantemente por el Frente Popular, es donde los fascistas se han ensañado más sangrientamente. Los pueblos más castigados han sido Mendavia, Caparroso, Milagro, Villafranca, etc. En todos ellos los fascistas han asesinado a numerosos izquierdistas y nacionalistas. Es imposible hacer público el número de las víctimas de los rebeldes.

Pero lo cierto es que casi todos los días aparecen de quince a veinte cadáveres de obreros en las carreteras de la Ribera, que ofrenda su sangre generosa en aras de la democracia y el derecho.


CABANELLAS CON BOINA ROJA
Nos dice nuestro informador que el general faccioso Cabanellas estuvo en Pamplona el día 25, festividad de Santiago.

En la Plaza de la República tuvo lugar una misa de campaña organziada por los requetés. A ella asistió el generla Cabanellas luciendo una boina roja, que confirma –si no lo estuviera suficientemente- el significado de la rebelión.

Todos los balcones de los edificios de la Plaza de la República lucían colgaduras de los colores monárquicos. Unos por grado y otros por fuerza. Un solo balcón apareció sin colgaduras: el de los familiares de don Aníbal Urmeneta, ya difunto, uno de los que lucharon con mayor entusiasmo por la propaganda del sentimiento nacionalista navarro.


LA FUGA
Nuestro compañero Angel Astiz no tenía más noticias sobre episodios de la revuelta fascista en Navarra. Terminó relatándonos su fuga de Pamplona, que inició el día 29, siguiendo la ruta de Aoiz, Burguete... para entrar en Francia por Arnegui. Sufrió muchas penalidades y estuvo en peligro de ser alcanzado por las balas de los facciosos en los montes de Burguete, pero hoy se halla entre nosotros, sin otra preocupación que la carencia de noticias de los suyos, esperand el triunfo de la República en toda España, al que con todo entusiasmo colaborará cuando se emprensa la gran ofensiva contra los facciosos de su publeo, a cuya liberación quiere contribuir.


¡SALVESE QUIEN PUEDA!
Los “salvadores” de España huyen abandonando a sus huestes

Este fué siempre el rasgo “heroico” de los traidores. Huir cuando ven perdida la batalla dejando en los lugares de peligro condenados a una muerte segura, a quienes les siguieron confiados.

Lo hemos visto aquí de cerca, en el momento en que empezó a despejarse la nebulosa y los fascistas quedaron derrotados. Los jefes de los fortines facciosos abandonaban a los muchachos en las avanzadillas para que les sirvieran de parapeto y poder correr con más libertad de movimientos.

Lo estamos viendo ahora en toda España a la hora de la “debacle”. Los cabecillas que han vendido a su patria por unas monedas, como Judas a Cristo, están ya poniendo tierra por medio. Primero huyen las familias, como la del traidor público número uno Queipo de Llano, que ya se instaló en Portugal, según se aseguró ayer por testigos de vista; ese Portugal convertido en nueva patria de todos los facciosos. Después huyen los mismos jefes. Han huído ya los más previsores y taimadillos. Véase el caso del “prudente” y jesuítico Gil Robles, elde Cavalcanti, Goicoechea, Vallellano, Salazar Alonso y el propio bufón de las Cortes Pérez Madrigal. Ya tiene esa corte monárquica de Navarra su bufón; un puesto que en esta época no parecía muy difícil de cubrir.

Ahora corresponderá la fuga, de acuerdo con las circunstancias, a todos los capitanes generales que mandan este ejército faccioso más fantástico que real; un ejército que en su primer instante de lucimiento ha de ser fatal a sus propios jefes.

Pero todos debemos procurar que ese estado mayor no huya como han huído ya otros jefes cobardes. Por todos los medios hay que cortarles la retirada. Si no hay manera de atraparles como hombres, ya que han demostrado tener muy poco de humanos, hay que cazarles como a fieras, con trampas y redes, en esta jungal caótica que han hecho de la España libre, feliz, honrada, justiciera y constructiva los que son capaces de vender a la nación y a su padre, a su hermano o a su mujer por una galón más o por una bolsa con las treinta monedas tradicionales; precio mínimo de la traición.


“LOS DEFENSORES DEL HONOR Y DE LA PATRIA”
INSTRUCCIONES QUE LLEVABA UN OFICIAL FACCIOSO

La Prensa de Madrid ha publicado la siguiente información:

“A uno de los oficiales cogidos prisioneros en Guadalajara se le encontró la siguiente hoja impresa:

“El primer factor para conseguir la victoria es aniquilar la moral del enemigo. Por eso, y aunque el Gobierno republicano carece de tropas y armas con que hacernos resistencia, es indispensable atenerse con el máximo rigor a estas instrucciones:

Primera. Para asegurar la retaguardia es preciso infundir terror al enemigo. Con este fin, cuando nuestras columnas ocupen un núcleo de población deberá procederse a ejecutar saludables y definitivos escarmientos en las autoridades que puedan ser habidas.

En caso de que hubieren huido se procederá del modo expresado con aquellos de sus familiares que puedan ser capturados. Al hecho se procurará investirlo de los caracteres más públicos e impresionantes, haciendo saber que se procederá del mismo modo contra cualquiera que se rebele contra nosotros.

Sgunda. Convendrá mucho requisar el efectivo metálico que se halle en los edificios oficiales y en los de particulares afectos al régimen. En ocasiones será de particular eficacia destruirles los edificios, las cosechas y los ganados.

Tercera. En cada localidad será muy útil informarse del cura párroco o de otras personas sobre las opiniones de los vecinos más caracterizados. No debe haber ningún inconveniente en incorporar a las columnas, con categorías de oficiales o de suboficiales, según las necesidades aconsejen, a los partidarios de Falange Española.

Estos elementos tendrán por misión, dada la actitud de las tropas, vigilarlas de cerca para impedir movimientos de flaqueza.

En caso de manifestarse en alguno de la columna vacilación o resistencia a las órdenes o propósitos de fuga, tanto los jefes y oficiales como los elementos auxiliares civiles deberán proceder en el acto con la máxima energía.

Entiéndase que será preferible incurrir en equivocaciones que dejar que se manifieste flojedaz en las tropas. De este rigor dependerá el pronto y feliz éxito de unas operaciones cuyo inmediato éxito no ofrece el menor género de duda.

Los que vacilen en cumplir esta orden serán juzgados, a su vez, en la forma que queda dicha.

Cuarta. Para los efectos de quebrantar la moral del enemigo, en el caso poco probable de que nos ofrezcan resistencia seria, es ineludible considerar como zona de ataque todo poblado que se halle a retaguardia del frente enemigo.

Importante: No importa que en los lugares a que se alude no hay fuerzas combatientes. El pánico difundido por los vecinos que huyan producirá el efecto moral que necesitamos.

Muy reservado: Está probado que lo que más desmoraliza a una fuerza combatiente es ver que se atacan sus hospitales de sangre y sus columnas de evacuación de heridos. Convendrá, pues, tener en cuenta esta enseñanza de la Gran Guerra.

Quinta. Si, contra toda posibilidad Madrid nos opusiera resistencia, deberá considerarse como objetivo primordial la destrucción de las líneas conductoras de flúido eléctrico, así como también la de las conducciones de agua. Esto último, en la presente época del año, será de una eficacia sorprendente.

Sexta. Cuando entremos en Madrid, acontecimiento que ocurrirá aproximadamente el día 20, la primera medida será colocar nidos de ametralladoras en las tores de las iglesias y en cualesquiera otros edificios que ofrezcan extenso campo de tiro.

Las máquinas harán fuego sobre todo elemento enemigo, sea del sexo que sea, que entre dentro del campo de tiro. Aunque no causen bajas, contribuirán a difundir el terro y a impedir reaccioens ofensivas del paisanaje.

Séptima. Muy importante y reservado. Los elementos de mando no harán indicaciones ninguna para que la fuerza convierta en dum-dum sus proyectiles. Se harán los desentendidos si vieran practicar dicha operación. Y para estimular a ello deberán manifestar gran indignación violentamente por los horribles destrozos que sus “pacos” causan por el empleo de semejantes proyectiels. Con esto es de pensar que baste”.


IZQUIERDA REPUBLICANA
Organiza una columna para ir sobre Burgos

Izquierda Republicana invita a todos sus afiliados y cuantos burgaleses residan en la provincia, para que se inscriban en una columna que en su día habría de secundar la acción de las milicias que acudan a libertar la provincia de Burgos.

El Presidente.



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